El descanso es una parte fundamental para conseguir una calidad de vida correcta. Estamos genéticamente predispuestos a dormir entre 7 y 9 horas al día. Por lo qué si duermes más o menos horas, te perjudicará la salud.
La importancia del descanso recae en todos los procesos que se producen de manera fisiológica durante el sueño. Por ejemplo, cuando eres pequeño, dormir resulta vital para la correcta secreción de la hormona del crecimiento, la encargada del correcto desarrollo. Así mismo, durante cualquier etapa de la vida, dormir refuerza tu sistema inmunológico. Así, el organismo se vuelve más resistente a diversas enfermedades. Si la calidad del sueño no es buena, tu organismo estará más indefenso ante las infecciones.
Pero también influye en el estado de ánimo. Cuando no descansas correctamente, el humor cae en picado. Estás malhumorado, negativo y estresado. Por último, otro de los tantos factores en los que influye el sueño es la memoria. Durante el sueño se produce la fijación de los conocimientos que adquieres durante el día y los afianza correctamente. Es por ello que, si no dormimos bien, los recuerdos que se generarán serán débiles y tenderán a desaparecer fácilmente.
Cómo conseguir un buen descanso
Lo más importante para conseguir un buen descanso es la higiene del sueño. Necesitas crear hábitos de descanso duraderos. Intenta ir a la cama todos los días a la misma hora, no duermas más de lo recomendado y lleva a cabo este descanso según las reglas fisiológicas, es decir, durante la noche.
Actualmente, existen herramientas que pueden ayudarte a conseguir un descanso mejor, así como conocer cómo duermes y los ciclos de sueño. Esto es posible gracias a la monitorización, una tecnología que permite mejorar el descanso de manera eficaz y sencilla.
Tal es el caso de algunos productos, que junto a su sensor Smart te posibilitará conocer todos los detalles sobre la noche anterior. En primer lugar, monitoriza tus pulsaciones. El ritmo cardíaco es un factor clave para evaluar el sueño. En principio, por la noche tu ritmo debería ser más bajo que durante el día, pues estás en una situación de relajación y bajo consumo. La tensión arterial también disminuye, por lo que el sistema cardiovascular funciona de manera tranquila.
Así mismo, también permite controlar tu respiración. Es común que un mal descanso este provocado por alteraciones respiratorias como son las apneas. Si son numerosas o intensas, pueden provocar que te despiertes, lo que debilita tu descanso.
Y, además, todos estos datos se verán reflejados en tu dispositivo móvil, de manera que cada mañana podrás saber cómo ha sido tu descanso. No dudes en modificar aquellos factores que te perjudican. Tu salud te lo agradecerá cuando utilices el sensor incorporado en estos articulos.